20-03-2008

Restricción de Métodos Modernos de Planificación Familiar: Medidas Discriminatorias y no Equitativas



Por la importancia que reviste conocer este tema y porque debemos estar alertas e informadas, reproduzco artículo enviado por el observatorio Género y Equidad.

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Parecía casi imposible retroceder más de 40 años en términos de políticas públicas en salud sexual y reproductiva en Chile. Sin embargo, esta amenaza podría ser una realidad, si es que el Tribunal Constitucional (TC) falla a favor de los alegatos que solicitan la suspensión de algunos de los métodos modernos de planificación familiar incluidos en las Normas Nacionales sobre Regulación de la Fertilidad (Anticoncepción Hormonal de Emergencia y Dispositivos Intrauterinos - DIU).

De hacerse efectiva esta solicitud, se abre una puerta para la suspensión de todos los anticonceptivos hormonales en Chile, ya que pueden usarse como AE, y de todos los DIU. Como consecuencia de lo anterior, se verían afectadas la mayoría de las mujeres más pobres y vulnerables del país, pero también los establecimientos de salud. La situación seria semejante a la existente antes del año 1964, en que se inició el Programa de Planificación Familiar, y los profesionales tendrían que enfrentar un incremento en las tasas de mortalidad materna e infantil y también un alza en abortos clandestinos, entre otras consecuencias.

Los principales argumentos en rechazo a la nueva normativa ministerial, que presentó "Pro-Vida", conjunto de personas e instituciones que dicen trabajar por la promoción y la defensa de la vida y la familia, hacen énfasis en que las Normas son inconstitucionales porque incluyen dos métodos anticonceptivos supuestamente abortivos (Pastilla Anticonceptiva de Emergencia, PAE y Dispositivo Intrauterino, DIU) y, porque atentan contra la institucionalidad de la familia y el derecho de los padres de educar a sus hijos, al entregar anticonceptivos a las adolescentes mayores de 14 años, sin el consentimiento de sus padres.

Con el propósito de visualizar los alcances de un rechazo de la nueva normativa ministerial, entrevistamos a Soledad Díaz , doctora e investigadora del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (ICMER) y consultamos la presentación que realizó la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile ante el Tribunal Constitucional en defensa de la Normativa a través del Prof. Dr. Ramiro Molina .

¿Cuál es la importancia de las Pastillas Anticonceptivas de Emergencia (PAE) en términos de políticas sanitarias y planificación familiar en nuestro país?
La
anticoncepción de emergencia (AE) es el único método que existe que se puede usar después de una relación sexual no protegida para evitar un embarazo no deseado. Su importancia depende de que la gente la conozca y que tenga fácil acceso, porque hay un plazo breve para tomarla después de la relación sexual no protegida. En algunos de los países, en que se ha evaluado el impacto sobre las tasas de aborto, no se ha visto un efecto muy significativo. Pero en esos países el aborto es legal, por tanto, la urgencia no es la misma que en nuestro país. Para que tenga mayor efecto, en Chile, se requiere facilidad en el acceso. Esto significaría un mayor impacto desde el punto de vista de la persona, la mujer específica que la necesita. No sé si tanto en términos de salud pública, pero sí en lo que respecta al derecho de las mujeres de tener un “salvavidas disponible para cuando estén cruzando el río y no ahogarse”.

¿Y los Dispositivos Intrauterinos (DIU)?
Desde el punto de vista de los
Dispositivos Intrauterinos (DIU) el impacto en términos de salud pública es enorme. En este momento las usuarias de DIU a nivel nacional ascienden a 1.435.948 usuarias (*). En el sector público, el DIU es irremplazable. Es uno de los anticonceptivos más efectivos que existen, de mayor duración y el de más bajo costo. Además no tiene efectos sistémicos. Desde el punto de vista de las políticas públicas tiene todas las ventajas: es económico, de larga duración y no tiene efectos sistémicos en el organismo de la usuaria.

La AE y los DIU no son métodos abortivos por lo que no atentan contra las disposiciones constitucionales. Por el contrario, la disponibilidad de la AE y los DIU tiene que ver con derechos humanos ratificados en nuestro país. El derecho a la libre elección en términos de anticoncepción, permite que cada persona pueda usar el que sea más adecuado según su condición de salud y su plan de vida. Este es un derecho humano, apoyado por derechos fundamentales como el derecho a la salud, a la libertad de conciencia y al acceso a los beneficios del progreso científicos. Por eso hay un énfasis en el comienzo de las Normas sobre los aspectos éticos y de derechos humanos.

No hay razón alguna, desde el punto de vista de la prohibición del aborto en Chile, para restringir la AE con LNG porque no causa aborto y no impide la implantación del huevo. De prohibirse la AE, muchas mujeres perderán la única posibilidad que tienen de evitar un embarazo no deseado o evitar un aborto.


En caso que el TC rechace cualquier pastilla que se pueda utilizar como anticoncepción de emergencia, es decir, todas las pastillas anticonceptivas que contengan LNG, se verían afectadas la mayoría de las mujeres atendidas en el servicio público que entrega este tipo de pastillas anticonceptivas. También se verían afectadas las mujeres que adquieren anticonceptivos hormonales con LNG a través de las farmacias. Por otra parte, las otras pastillas anticonceptivas combinadas disponibles en el país tienen compuestos similares al LNG, por consiguiente, no sólo habría que prohibir el consumo de las que contengan LNG sino que todas las pastillas anticonceptivas combinadas que podrían usarse como AE. Sumado a lo anterior, las pastillas combinadas con LNG tienen ventajas, y es que son las que tienen menor riesgo de enfermedad tromboembólica.


Por su parte, la eliminación del DIU, solicitado por los oponentes a las Normas Nacionales de Regulación de la Fertilidad , afectaría a todas las usuarias del DIU a nivel nacional -que se atienden en el sector publico- para variar las personas de menores recursos y más vulnerables.



¿Cuáles serían los mayores retrocesos?
El retroceso sería notable. Chile fue el primer país de Latinoamérica, que instaló el Programa de Planificación Familiar en el gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva. El objetivo de este programa, fue reducir la alta tasa de mortalidad por aborto y se logró, las tasas disminuyeron considerablemente. El impacto de este Programa, en términos de mortalidad materna e infantil, se ha destacado a nivel mundial. El suprimir el DIU, utilizado desde los inicios de este programa, sería como volver a la situación que tenía Chile en los años 60’. El retroceso no es sólo en términos de salud, sino que también para las parejas, familias y además para los servicios públicos de salud producto de los retrocesos en las tasas de mortalidad infantil y materna.




Cifras
En el año 1964 había 118 muertes maternas por 100 mil nacidos vivos, siendo el aborto la causa de alrededor del 40% de estas muertes. En el año 2004, gracias al éxito de este programa, la tasa de mortalidad materna llegó a 17 muertes maternas por 100 mil nacidos vivos, siendo el aborto la causa de sólo 4 de las 42 muertes maternas registradas ese año.


¿Qué población o sector se vería más afectado?
La población más afectada sería la gente que no tiene a dónde recurrir. Las que puedan adquirir métodos anticonceptivos a través de mercado negro y/o en otros países, van a tener menos problemas. Tendrían problemas de acceso, éste se volvería más difícil, pero encontrarían una salida en alguna parte. Sin embargo, el sector que depende del servicio público -para variar- sería el más perjudicado.


¿Qué pasa con la equidad en términos de acceso a métodos de anticoncepción? (Adolescentes)
La elevada tasa de embarazos en adolescentes es uno de los problemas más serios de salud reproductiva y salud pública que debe enfrentar el país. Estas tasas se derivan de la edad temprana de inicio de actividad sexual, en la mayoría de los casos entre 15 y 19 años y sin uso previo de protección anticonceptiva. Asimismo, la diferencia en proporción de partos en adolescentes en comunas de menores ingresos en comparación a las de altos ingresos, es dramática. Hay una tasa elevadísima en las comunas pobres y no así en sectores más acomodados. El tema de la inequidad en el acceso de servicios y a la educación para el autocuidado claramente es un tema central. Las adolescentes de estratos socioeconómicos altos se están cuidando, no así las adolescentes de estratos bajos. El 80% de los partos suceden en las poblaciones pobres.




Recuadro

¿Son abortivas las PAE y los DIU?
"La información científica sobre los métodos anticonceptivos incluidos en la Norma Ministerial, muestra que no actúan sobre el óvulo fecundado ni en el proceso de implantación en la capa interna del útero (endometrio). Los distintos métodos tienen diferentes mecanismos de acción, pueden impedir la ovulación, alterar la mucosidad del cuello del útero para que sea una barrera contra los espermatozoides, o alterar la preparación o maduración del espermatozoide en su paso por la cavidad del útero o matriz hacia el oviducto. No existe -hasta hoy- evidencia científica que demuestre que los métodos de uso regular como los anticonceptivos hormonales y los dispositivos intrauterinos o que las píldoras anticonceptivas de emergencia con levonorgestrel actúen eliminando el óvulo fecundado en la trompa o en el interior del útero, o impidan la implantación en el endometrio o desprendan el óvulo fecundado desde su implantación en el endometrio”, señaló el Prof. Dr. Ramiro Molina de Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, en su presentación ante el Tribunal Constitucional.


Más información en:

Presentación ante Tribunal Constitucional por el Requerimiento de Inconstitucionalidad, en representación de 49 Hon. Diputados y Diputadas, por la Abogada Lidia Casas Becerra

Presentación ante Tribunal Constitucional por el Requerimiento de Inconstitucionalidad, en representación de APROFA, por la Abogada Lidia Casas Becerra


Informe de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile entregado al Tribunal Constitucional por el Requerimiento de Inconstitucionalidad de Inconstitucionalidad de las Normas Nacionales sobre Regulación de la Fertilidad, por el Doctor Ramiro Molina


“Chile: desafíos feministas” entrevista a Natalia Flores González, Secretaria Ejecutiva, Observatorio de Género y Equidad

“La imparcialidad de los jueces y la píldora del día después” Por Martín Hevia, Revista La Semana Jurídica

“Derechos de los y las adolescentes” Por Mercedes González, directora de escuela


“La última carta de los conservadores para prohibir píldora” Por Carlos González Isla. Diario la Nación

“El sermón del día después” Por María Paz Cuevas, Revista Paula


“Alerta Frente a Fallo del TC por PAE y DIU”, Presentación Concejalas Socialistas Danae Mlynarz y Carola Rivero ante Tribunal Constitucional





(*) Tomado de “Impacto Esperado En Algunos Indicadores De Salud Publica En Chile Por El Rechazo De La Normativa En Regulación De La Fecundidad Del Ministerio De Salud De Chile”, Facultad de Medicina, Universidad de Chile. Prof. Dr. Ramiro Molina Cartes. ¿Por qué es tan importante que el TC no declare “inconstitucional” el uso de PAE con Levonorgestrel (LNG) y el DIU? (Consecuencias)

02-03-2008

8 de marzo: NADA QUE CELEBRAR



Hace un par de días recibí una tarjeta del Intendente Regional y de la Directora Regional del Servicio Nacional de la Mujer donde me invitan a un desayuno con motivo de “la Celebración del “Día Internacional de la Mujer”. La tarjeta lleva una ilustración con la siguiente leyenda “Mujeres: Chile tiene que celebrar”.

Se agradece la invitación, pero seguramente hay un error porque el 8 de marzo no hay nada que celebrar.

El 8 de marzo tiene su origen en las huelgas de las obreras textiles de Petrogrado un 23 de febrero de 1917 (según el calendario ruso, que corresponde al 8 de marzo gregoriano). En 1975 se instituye como Día Internacional de la Mujer por acuerdo de la Asamblea General de Naciones Unidas "para conmemorar la lucha histórica por mejorar la vida de la mujer". (ONU). Se hacen eco así de las múltiples conmemoraciones y movilizaciones que se realizaban en el mundo, recordando las huelgas y demandas de las obreras textiles por mejores condiciones laborales, las luchas de las mujeres por el derecho a voto y el fin de la discriminación, promoviendo mejores condiciones y respeto de sus derechos humanos.

La historia está llena de episodios donde las mujeres ofrendaron su vida en defensa de estos derechos. Es por ello que el 8 de marzo es una fecha de reflexión, donde las mujeres deben conocer los orígenes de esta fecha y las luchas mundiales por mejorar nuestra condición de personas.

Respecto de la participación política en nuestro país es bueno recordar que en 1876 unas mujeres rebeldes con el sistema fueron a votar porque la Constitución de 1833 indicaba que podían votar los chilenos, no indicando sexo. Sin embargo, para que no se repitiera el episodio, en 1884 los gobernantes introdujeron una Reforma, indicando expresamente que las mujeres no podían votar. Este derecho se logra en el año 1934 para las municipales, en 1949 para las parlamentarias y para elegir un gobernante las mujeres recién pueden dar su voto para las presidenciales de 1952. Tampoco hay que olvidar que la representación parlamentaria, hoy en día, es ínfima: En la Cámara de Diputados hay 18 diputadas (15,8%) de 120 parlamentarios. En la Cámara Alta es peor, solo hay dos senadoras (5%) de 38 integrantes del Senado. ¡y somos el 50,7% de la población del país! Nada que celebrar.

Respecto de la situación laboral, las mujeres continúan ganando menos que los hombres en idénticas funciones. Sufre de discriminación cuando se embaraza, sufre de acoso en otras. La mujer se ha incorporado masivamente al mundo del trabajo, pero continúa con la doble o triple jornada. Nada que celebrar, mucho que reflexionar.

En temas de salud reproductiva, muchos deciden qué hacer: gobernantes, la iglesia, menos las mujeres. ¡Incluso quieren prohibir el uso de los dispositivos! ¿Y quien le ha preguntado a la mujer que quiere hacer con SU cuerpo? Nada que celebrar, mucho que reclamar.

La violencia contra la mujer no solo se visibiliza, se acentúa cada día. El año 2007 hubo 62 víctimas de femicidio, alrededor de 5 mujeres asesinadas por mes. Hoy, han muerto 14 mujeres, es decir 7 mujeres por mes. Nada que celebrar, mucho que protestar.

Es por ello, que agradezco la gentil invitación, pero el 8 de marzo yo no estaré celebrando, sino compartiendo con más mujeres nuestras historias de luchas de siglos contra un sistema patriarcal y la historia presente de lucha contra el neoliberalismo que arrasa con todo, especialmente con los más pobres, entre ellos las mujeres. Celebraré cuando logremos la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Cuando no haya más discriminación ni violencia por el solo hecho de ser mujeres.

Seguramente me perderé un rico pedazo de torta, pero prefiero que otras mujeres conozcan que Olympe de Gouges fue guillotinada en 1793 por promover los derechos de las mujeres y exigir un trato igualitario en todos los aspectos de la vida, públicos y privados. Han pasado siglos y esas demandas siguen vigentes.

Seguramente me perderé una bonita atención, pero prefiero compartir con otras mujeres para que se saquen la venda, que conozcan nuestra situación de discriminación y exclusión histórica y miren con otros ojos nuestra realidad.

Que no se queden con los chocolates y las flores por un día.