10-05-2009

Una cervecita para mejorar su salud



















La Nación/ Sábado 9 de mayo de 2009

Ayuda a detener el envejecimiento y no engorda, como se cree

Diversos estudios han dado cuenta de sus beneficios. Tanto así, que ahora está incorporada a la alimentación mediterránea como fuente importante de fibra, vitaminas, minerales y compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes. Pero ¡ojo!, como el vino, hay que tomarla con moderación.


Igual que con el vino -y sus múltiples propiedades antioxidantes- tomar dos vasitos de cerveza al día puede aportar una serie de ventajas a su salud ligadas a las propiedades nutricionales de esta bebida, que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, trastornos neurológicos y retardo del envejecimiento, entre otras cosas. La clave: beberla con moderación para no dañar órganos como es el hígado, explica Mónica Campano, docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello quien, de paso, echa por tierra el mito más recurrente frente a la cerveza y que hace que algunas personas no la consuman: "No engorda. Si la consumimos en las cantidades expuestas, dos a tres vasos o en eventos, reuniones familiares, con amigos, etc".

La especialista explica que hoy existe la cerveza sin alcohol con menos de 1% o 0,5% de alcohol, las cuales aportan menos calorías que las normales por la eliminación del alcohol y sólo tiene las calorías dadas por los cereales, que son preferentemente hidratos de carbono (alrededor del 4%) y cantidades muy bajas o casi nulas de grasas y de proteínas. Su mayor contenido es en agua, un 95%", comenta la docente.

"La cerveza regular tiene 150 calorías en volumen 360 ml (12 onzas) y 13 gramos de alcohol. La ligera tiene 100 calorías con 11 gramos de alcohol en 12 onzas, y la casi-cerveza tiene 60 calorías con 1,5 gramos de alcohol en 12 onzas. Como se puede ver los aportes calóricos son variables también", explica.

Por ello, la especialista indica que el tema de las caloría con la cerveza no es importante, como sí lo es su aporte nutricional basado en minerales, vitaminas y fibra que hace la diferencia entre ella y otros tipos de licores o bebidas fuertes.

Su importancia para la salud no sólo está demostrada en diversos estudios, sino que actualmente, la cerveza está incorporada a la alimentación mediterránea como fuente importante de compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes, por carecer de grasas y tener un mínimo de proteínas.

"El aporte nutricional se va dando de acuerdo al tipo de cerveza, es decir, en algunos países las van enriqueciendo para darles otros sabores con fermentación de otros frutos o les agregan distintos antioxidantes como es la vitamina C, o ácido fólico que la mayoría contiene", dice Mónica Campano.

"La cerveza también contiene glúten debido a los cereales que la componen, así que es importante considerarlo para aquellas personas que deben consumir su alimentación libre de glúten (enfermedad celíaca)", subraya.