01-02-2006

Tiempos de Indios, tiempos de mujeres




Tiempos de Indios*, tiempos de mujeres


No es casual que en los tiempos que corren un indígena haya ganado la presidencia de un país y por otra parte una mujer se impusiera como presidenta de otro. Tampoco que aquello ocurriera en la morena América Latina.

Después de estar sistemáticamente excluidos del poder, unos por la discriminación y el racismo y otras por el sistema patriarcal. Hoy, sin embargo, hablar del poder de los indios y de las mujeres al poder, está de moda. Ya era hora.

La historia de los indígenas es conocida, víctimas de exterminio masivo en países como Argentina, cazados como animales en el sur de Chile, tratados como pongos en Bolivia, cholificados en Perú, bruto y bestias eran llamados en Ecuador. Pero hoy hay cambios, los indios van a la escuela, son profesionales, congresistas, y ahora un aymara es presidente de Bolivia.

Las mujeres, por otro lado, han sido consideradas a lo largo de la historia como seres inferiores al hombre. Gran polémica causó a mediados de la década pasada en Chile la lucha de las sufragistas por obtener el derecho a voto de las mujeres. No faltaron quienes indicaban que las mujeres no eran "capaces" de discernir, de pensar qué era bueno y qué era malo. Oprimidas por el sistema patriarcal que delimitaba su campo de acción han ido poco a poco abriendo espacios en su entorno social y político y ahora tenemos una mujer presidenta de Chile.

Para los indios y para las mujeres nada ha sido fácil. Luchas, movilizaciones, demandas, contra la discriminación y la exclusión principalmente, pero ya estamos en estos nuevos tiempos (pachakuti en la cosmovisión andina). Somos protagonistas de estos cambios que nos hermanan con el vecino país de Bolivia. La historia nos obliga a estar juntos en estos procesos: Bolivia y Chile; indios y mujeres. A demostrar que sí se puede. Que sí podemos construir sociedades más justas y equitativas. Que debemos abrir nuevos caminos de participación. Que avanzamos hacia un espíritu solidario y comunitario en vez del existismo e individualismo que pregona el sistema neoliberal.

ch'amani warminaka - fuerza de mujeres
ch'amani aymar markasawa - fuerza de nuestro pueblo aymara


* Reinvindicación del nombre. En verdad los llamados indios somos aymaras, quechuas, guaraníes, mapuche, etc, etc. Quizá el artículo debió llamarse tiempo de aymaras, tiempo de mujeres, pero la verdad es que estos movimientos trascienden los espacios locales y se globalizan principalmente a través de las comunicaciones, entonces, ya no somos solo los aymaras, sino varios pueblos indígenas, pero para mi gusto suena mejor "indios", los despreciados y humillados ahora en el poder. Qué bien.

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